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Tema: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

A continuación abrimos el debate que se ha creado alrededor de la publicación de algunas piezas encontradas en España en nuestro foro; yo propongo abrir un espacio de debate sobre la venta de piezas legal o ilegal en Internet, galería, anticuarios… Este portal desea ser la vitrina para discutir este tema entre profesionales, aficionados y autoridades.

Se puede recordar un ejemplo reciente: piezas ecuatorianas que se vendieron en las galerías de Francia y para las cuales, en tres casos concretos, la embajada en Paris pidió la incautación, con los juicios y sentencias que acompañaron este caso. Sobre este asunto, Claude Lara, director de promoción cultural del MMRREE nos ha dado su opinión en una entrevista publicada en el portal. Invito tambien a nuestros lectores a leer la respuesta de Francisco Valdez a la carta de María Elena Arellano, periodista del diario Expreso, sobre los bienes robados en el país y la ausencia de eficacidad de la autoridades en recuperarlas.

Este tema es de fondo para la arqueología. Es obligación nuestra debatir, comparar y finalmente, tomar decisiones para normalizar la venta y el tráfico.

Antes que los participantes propongan textos, reflexiones o ideas, yo invito a todos los actores involucrados (arqueólogos, directores de galerías, coleccionistas y autoridades) a pronunciarse con una mente abierta sobre este tema.

Recuerdo a nuestros lectores que disponen de informaciones actualizadas sobre los atentos al patrimonio cultural en nuestras secciones Noticias y Denuncias.

Tales bibliotecas con múltiples secciones que clasificamos, movemos, readecuamos, para que lentamente se recompongan nuestras identidades. [Viviane Chocas, Bazar Magyar]

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

El problema de la explotación de recursos arqueológicos y historicos crece cada año.  Para llegar a un conocimiento de la profundidad del problema, yo sugiero que UDS. empiezan con una mirada a las "galleries de antigüedades" o "galerias del arte" en el Internet. Dos de los más notorias son Barakat Gallery en Beverley Hills, California www.barakatgallery.com y Arte Xibalba www.trocadero.com/wayob. Los dos tienen secciones especiales para piezas sacadas  del Ecuador. No todos son autenticos, pero es evidente que la violación del pasado ecuatoriano todavía sigue en grande escala. 

Hay un sentimiento, seguaramente de origin europea, que el mercado del arte no debe ser restringida, que el arte -- moderna, historica, arqueológico -- es un caso especial. Desafortunadamente, hay jueces y polícos de acuerdo que este sentimiento y la venta del pasado del mundo, a pesar de los tratados de UNESCO y entre los países específicas, los cuales dicen que es prohibido este tráfico. 

Es una situación mala, pero el paso primero es conocer lo que está en venta. Solamente con este conocimiento sera posible identificar los criminales tanto ecuatorianos como estranjeros involcrados en el trfico del pasado.

3 última edición por alharawi (10-06-2008 14:34:20)

Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

ALGUNAS REFLEXIONES

"El Patrimonio Cultural no es una momia y, si optamos por una metáfora, el Patrimonio Cultural se acomoda más en la imagen de la raíz de una planta. En un árbol, la raíz está presente en el tronco, en las ramas, en las hojas, en las flores, en los frutos y en las semillas de este que, al incorporarse al suelo, engendra nuevas raíces, de la misma especie del árbol patrón pero, en un individuo histórico diferente." Director de la UNESCO

Una pieza arqueológica, privada de su contexto, sólo representa nada de otro que un objeto vacío, privado de sentido e historia... un sobre estético mudo. Al contrario, puesta de nuevo en su contexto, esta pieza encuentra su lugar en la Historia, testimonio de los hombres que la trabajaron y utilizaron. Privar la investigación científica, sin hablar de las comunidades locales, de estos testimonios es un crimen que debe ser combatido por todos los medios posibles. El saqueo, no es solamente el robo del objeto, es también el robo de la Historia. Sin embargo, debemos reconocer que algunos coleccionistas desempeñaron un papel principal en la constitución de las colecciones museologicas y/o la investigación científica, protegiendo los vestigios, investiguandos, publicandos sus colecciones, etc. Son las condiciones en las cuales se adquirieron las piezas que reside, en mi opinion, la clave del problema. A partir del saqueo, el contexto - la historia del objeto - desaparece y, también, se pierde un pedazo de la Historia del Hombre. Por consiguiente, el objeto se queda vacío de sentido, desaparece como “objeto significando.”

Me permitiré mencionar inicialmente las implicaciones del saqueo en la investigación arqueológica y los medios de lucha de los que disponemos para interesarme más tarde a las obligaciones y responsabilidades de los coleccionistas privados e instituciones muséales.

Para numerosos profesionales, la existencia de colecciones particulares es un hecho inadmisible. No comparto esta opinión por distintas razones: En numerosos países, los objetos arqueológicos se conservan mejor en las casas de particulares sensibles a la importancia de estos vestigios que en las reservas de las instituciones públicas. Por otra parte, la compra de artefactos robados o salidos ilegalmente del territorio es, a menudo, el único rastro que disponemos en el conocimiento de piezas o culturas singulares que pertenecen a yacimientos saqueados desde hace mucho tiempo, aún desconocido de la comunidad de los investigadores. Mencionaré aquí el ejemplo de Jiroft, en el valle del Halil Rud (sureste iraní), que se saqueo durante años antes de su descubrimiento por arqueólogos. Numerosos museos y particulares se habían llevado compradores de estas piezas conocidas en el conjunto de los sitios regionales, pero cuyo origen siguió siendo desconocido hasta el descubrimiento del yacimiento, cuya necrópolis fue destruía completamente por los trabajos de saqueos. En Ecuador, los ejemplos no faltan: Cerro Narrio, Alacao, La Tolita… Sin las compras de coleccionistas e instituciones una gran parte de los objetos emblemáticos del país habría desaparecido. Algunas personas me responderán que los artefactos originarios de estos yacimientos sufren de una falta de contexto, excluyéndolos de la historia y de la ciencia. Estos artefactos nunca habrían caído en las manos de los coleccionistas si se hubieran protegido los sitios o que las comunidades adyacentes habían sido más respetuosas de su patrimonio. Ciertamente, pero el hecho es que bienes arqueológicos salen ilegalmente de sus países de origen todos los días. ¿Qué hacer? ¿Ignorarlos? ¿Cerrar los ojos para no ver? No soy favorable ya que es ocultar voluntariamente un inmenso corpus que debe, evidentemente, manejarse con precaución. Ernesto Salazar abordó esta cuestión en un artículo publicado sobre este portal. Florencio Delgado trata igualmente de explicar este problema en un artículo.

La protección de los bienes patrimoniales implica una cooperación interinstitucional e internacional. Esta cooperación sólo podrá ser efectiva si las bases de datos, los registros, los inventarios y las fotografías se constituyan correctamente y se mantienen actualizados, compartidos entre el conjunto de actores internacionales encargados de la lucha contra el tráfico ilegal de bienes culturales y, por consiguiente, el saqueo de los recursos patrimoniales. Implica también la participación de expertos con el fin de determinar autenticidad y el origen de las piezas ofrecidas en el mercado. Es sobre estos puntos que la comunidad científica  debe actuar y aportar su apoyo a las autoridades y ONG sensibilizadas a este problema.

El saqueo y el robo de bienes culturales se estructuran desde los países del Norte, grandes aficionados de artes aborigenos (un ejemplo cerca de Quito). Para poner remedio a eso, existe distintos medios. Entre los principales: la educación de los coleccionistas y del público en general, la lucha coordinada entre país, la instauración de recursos alternativos para las comunidades, la aplicación real de los textos de ley y los tratados nacionales e internacionales, etc. Estas soluciones deben ser discutidas, combinadas y validadas entre los protagonistas con el fin de obtener los mejores resultados.

Obtener una pieza vendida en un marco legal no me parece cuestionable - además de su responsabilidad en la conservación adecuada de sus colecciones - demostrar una gran ética.

No existe, a mi conocimiento, carta ética o deontológica para los coleccionistas privados. Propongo aquí algunas reflexiones:
• No desarrollar o apoyar el tráfico ilegal por “pedidos” de bienes arqueológicos. No fomentar - incluso en el marco de una adquisición legal - la salida de un artefacto de su país de origen.
• Denunciar a las autoridades competentes y a las embajadas de los países en cuestión los vendedores y las galerías que proponen objetos robados.
• Antes de una posible compra, obtener el conjunto de los certificados que prueban la legalidad de la transacción. Hacer también comprobar la pieza con la ayuda de un experto.
• Apoyar las autoridades en el desmantelamiento de las redes organizadas.
• Conservar las colecciones en las mejores condiciones de conservación y seguridad, de acuerdo - si es posible - con las normas y estándares internacionales.
• Permitir a los científicos y profesionales acceder a los objetos para realizar inventarios y distintos estudios. Del mismo modo, autorizar las instituciones muséales a utilizar las colecciones privadas para la organización de exposiciones temporales.
• No revender las piezas; legarlas a una institución encargada del patrimonio, si las garantías de conservación y seguridad son suficientes.
• Evitar dejar caer piezas emblematicas o singulares en manos no especializadas.

Por tontas pueden parecen estas algunas propuestas, me parece importante de proponer un proyecto de carta ético, que no regulará esta actividad sino que dará un marco, inevitablemente facultativo, a la compra y la venta de bienes patrimoniales. A través de un organismo certificador por ejemplo, los establecimientos de venta que se comprometerían a seguir esta carta se gratificarán de un logo; de la misma maneja que existen organismos de certificaciones para la extracción responsable de la madera exótica en bosque tropical (Forest Stewardship Council). Si nos es imposible poner fin a estas actividades, intentamos limitar las consecuencias desastrosas para la historia de los pueblos.

La adquisición de piezas robadas o salidas ilegalmente de un país es reprensible. No obstante, algunas instituciones oficiales - como los museos - tienen la obligación de adquirir piezas en condiciones precisas.

Los museos tienen por primer objetivo la conservación y la investigación del patrimonio cultural de las naciones. Entre sus atribuciones, tienen también la responsabilidad de recuperar las piezas más singulares, de una cultura desconocida o rara, con el fin de conservarlas y ofrecerlas a la vista del público.

Es de esta manera que Incógnita llegó en nuestras manos; porque un gran museo ecuatoriano se negó a adquirir una única pieza, de una cultura desconocida.

La dirección de las instituciones muséales debe pues hacer una elección ética, entre comprar las piezas saqueadas o descubiertas fortuitamente, mudas y sin historia - lo que tiene por consecuencia de apoyar las actividades ilegales - o, al contrario, negarse a comprar estos objetos y tomar el riesgo de verlos desaparecer en colecciones privadas. Este círculo vicioso es extremadamente difícil a destruir. Sobre este tema preciso, los artículos Huaquería, coleccionismo y destrucción de sitios arqueológicos y El Sistema escrito por Florencio Delgado y Ernesto Salazar, respectivamente, publicado en las Apachita n°2 y n°5, presenta un análisis pertinente del problema que enfrentan los Estados.

Debemos reconocer que, desgraciadamente, la grande mayoría de las piezas visibles en los museos nacionales de Ecuador son mudas; sobres vacíos que presentan solamente un aspecto estético. La historia está en el “contexto arqueológico”, no en el objeto propio, por bonito y singular sea. Los museos o las colecciones particulares se llenan mayoritariamente del “vacío histórico” dejado por los saqueadores; llenados con la historia de la lucha contra el saqueo y de la recuperación de los bienes culturales. Cada objeto arqueológico recuperado por las autoridades que dan la vuelta a su país de origen debe saludarse como una victoria. Pero el mal es hecho. La pérdida, irreparable.

A manera de conclusión...
La cuestión del tráfico ilegal y el colleccionismo es compleja. Poner fin a esta situación es un deseo pila, ninguna solución será nunca completamente eficaz contra el tráfico ilegal y el saqueo de los bienes culturales. Este consentimiento de impotencia no debe considerarse como una maneja de no tomar partido sobre la cuestión, al contrario. Debemos intentar todo para frenar estas actividades.

Los textos legislativos nacionales e internacionales que regulan esta actividad son numerosos, lo mismo ocurre con las sanciones; sin embargo, los medios humanos y materiales a disposición de los servicios especializados son limitados y la ayuda de los especialistas difícil a obtener. No nos velamos la cara. Todos los protagonistas implicados son conscientes del problema, cada uno grita al lobo. Es importante ahora que todas las partes (autoridades, científicos, comunidades, coleccionistas) reflexionan, juntas, sobre las soluciones viables para la prevención de los saqueos, el desmantelamiento de las redes de saqueadores y la recuperación de los objetos robados.

En un país como Ecuador, donde las autoridades no están todavía en condiciones de proteger el patrimonio cultural de todo tipo (de los artefactos arqueológicos a los conocimientos tradicionales) por distintas razones, debemos apoyar a las comunidades que desean proteger la riqueza cultural de la cual son herederas (por ejemplo: Agua Blanca y su centro de interpretación).

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

A mi me parece que el gran problema es que no hay claridad sobre lo que se considera PATRIMONIO CULTURAL.  Como dice Josep Ballart Hernandez y Jordi Juan  i Tresserras "[i]el patrimonio [se define] como herencia colectiva, ="fields[multi_edit][0][edited]"

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Hola Florencio,

Soy totalmente de acuerdo con tigo sobre el hecho que el trafico de piezas es un robo y que hay que proteger el contexto arqueológíco. Pero proteger el contexto arqueológico implica, de una manera, protejer tambien los artefactos que son partes del mismo.

Por colecciones "legalmente adquiridas" yo entiendo personas que compran de buena fe (ok, eso es candido: todos sabemos que las piezas esta saqueadas!); piezas o colleciones creadas desde decadas o siglos en los paises del norte (cuando las expediciones "científicas" estaban enviadas alrededor del mundo para traer collecciones museables a los museos de europa o norte america).

Te puedo decir que me gusta mas saber que piezas estan conservadas en collecciones privadas o museales que en las bodegas del INPC...

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Si, de acuerdo, de que las colecciones privadas son mejores cuidadas que las ESTATALES, pero estamos hablando de otras cosas, es decir, el destino de las piezas  y es obvio que en algunos casis las colecciones privadas son al menos cuidadas y conservadas.  Pero al final, si te entiendo bien,   el fin justifica los medios,  pues depende del destino de las piezas las lo que va a determinar si ekl acto de adquirir piezas huaqueadas es Legal o Ilegal? Es decir, entonces el fin del ilicito debería justificar tal falta a la ley? Tomemos por ejemplo al connotado Dr Juan Cordero de Cuenca, quien si, claro cuida SUS PIEZAS, mejor que lo que haria una institucion estatal, pero esas piezas, miles de ellas, sobre todo de la costa, significaron una gran perdida de la historia, entonces ahora, este señor, ex ministro de educacion y cultura, diputado y amigo de muchos arqueologos, que hasta comparten tertulias con el, cobra el ingreso a SU MUSEO. Escribe la historia del Ecuador, y es reconocido como un gran arqueologo.  La manera en la que esa coleccion fue conseguida es muy patética y entonces según lo que me dices, como esa coleccion está bien cuidada, no tenemos que lamentar la perdida de la historia  esos contextos destruidos para obtener esas piezas.

Aun espero una respuesta convincente sobre cual es el proceso para que un acto ilegal o su producto, se convierta en algo legal. El paso del tiempo? no creo, pues este no convierte un acto ilegal en uno legal, eso se mas bien es el resultado de la IMPUNIDAD. No, mi querido amigo, un acto ilegal cometido ahora, no cambia su naturaleza mañana o  despues de 500 años.  Con relación a las colecciones que reposan en los museos y centros académicos del pirmer mundo, si es que estos fueron conseguidos y llevados sin el permiso de las instituciones a cargo de velar por ellas, es obvio que ESTAN ILEGALMENTE en donde están.  El Gobierno de Perú por ejemplo acaba de ganar un ligio con la Universidad de Yale, y por ello, esta instiucion educativa tendrá que devolver la coleccion que Hiram Bighan llevó para ser estudiada en sua laboratorios. Si bien la colección fué levada a USA en 1924 si mi memoria no me falla, en el 2007, mushco años despues, la coleccion debe regresar a su pais de origen.   En Norteamerica, hay una ley de repatriación que obliga a las instituciones que tienen por ejemplo entierros en sus bodegas, a devolver al contexto donde fueron excavadas. De hecho, en algún momento los movimientos locales, exigirán a instituciones como la UNESCO, que se regule la propiedad sobre los bienes llevados LEGALMENTE, antes de que existieran las reglas del trafico del Patrimonio.

Entonces los argumentos de que el paso del tiempo marcan la legalidad de la coleccion no me convencen para nada. Si yo compro un carro que fue robado, hace 2 meses o hace 10 años, igual cometo un ilicito.    Finalmente, creo que si a un medico que  estudia el funcionamiento del corazon dentro del cuerpo, le llevaran una caja de corzones de especies unicas, cuyo funcionamiento no se conoce, no creo que tendría el más mínimo problema en identificar lo desastroso de que esa actividad le produjo, no al el sino al conocimiento universal.  Al igual, como arqueologo, debo reconocer el daño que el huaquerismo y el coleccionismo causa al contexto arqueológico y por ello me es muy dificil diferenciar entre LOS BUENOS COLECCIONISTAS Y LOS MALOS.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Estimado Florencio,

Palimpsesto escribió:

Tomemos por ejemplo al connotado Dr Juan Cordero de Cuenca, quien si, claro cuida SUS PIEZAS, mejor que lo que haria una institucion estatal, pero esas piezas, miles de ellas, sobre todo de la costa, significaron una gran perdida de la historia, entonces ahora, este señor, ex ministro de educacion y cultura, diputado y amigo de muchos arqueologos, que hasta comparten tertulias con el, cobra el ingreso a SU MUSEO. Escribe la historia del Ecuador, y es reconocido como un gran arqueologo. La manera en la que esa coleccion fue conseguida es muy patética y entonces según lo que me dices, como esa coleccion está bien cuidada, no tenemos que lamentar la perdida de la historia esos contextos destruidos para obtener esas piezas.

Yo no digo que los coleccionistas DEBEN escribir la historia construir museos, o hacer todo para ser reconocidos como arqueologos. Yo digo que deben dar la oportunidad a los cientificos (los "verdaderos") y a los museos de utilizar piezas para que sea accessible a analisis y exposiciones. No soy uno de los que piensan que un aficionados se puede convertir en un profesionales sin segir la formación academica y la deontologia que coresponde. Un collecionista que cuide sus piezas y que autoriza los arqueologos y museos a utilizar las es un menor mal, pero el daño es hecho.

Palimpsesto escribió:

Aun espero una respuesta convincente sobre cual es el proceso para que un acto ilegal o su producto, se convierta en algo legal. El paso del tiempo? no creo, pues este no convierte un acto ilegal en uno legal, eso se mas bien es el resultado de la IMPUNIDAD. No, mi querido amigo, un acto ilegal cometido ahora, no cambia su naturaleza mañana o  despues de 500 años.  Con relación a las colecciones que reposan en los museos y centros académicos del pirmer mundo, si es que estos fueron conseguidos y llevados sin el permiso de las instituciones a cargo de velar por ellas, es obvio que ESTAN ILEGALMENTE en donde están. (...)

Entonces los argumentos de que el paso del tiempo marcan la legalidad de la coleccion no me convencen para nada. (...) Al igual, como arqueologo, debo reconocer el daño que el huaquerismo y el coleccionismo causa al contexto arqueológico y por ello me es muy dificil diferenciar entre LOS BUENOS COLECCIONISTAS Y LOS MALOS.

Yo se perfectamente que no hay procedimiento que permiten pasar de algo ilegal a algo legal. Con el tiempo, solamente existe aglo en la ley -no se como se dice en español- que impide de poner jucio porque hace demasiado tiempo que el hecho es hecho. No se cambio en algo legal pero no se puede hacer nada. Tu ejemplo de Peru vs Yale es aglo que debe ser fomentado y apoyado.

Me gustaria que no hay collecionistas, que no hay huaquerismo... Pero el mundo en el cual vivimos no es asi. Hay colleciones privadas, hay huaquerismo. Es un hecho. En mi opinión hay que tratar de actuar con eso, con los actores y no decir "eso es malo". Es obvio que es malo. Es hora de tomar decisiones realistas. Si para proteger una pieza huaqueada hay que comprar la; compramosla. Lo que debemos proteger son los sitios los contextos, antes que se huaquean.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Un extranjero compro una pieza única, se trataba de un remero elaborado en cobre de la cultura Bahía. Fue a venderla al banco central y por falta de presupuesto no fue adquirida. Al ver el valor histórico de la pieza, el extranjero decidió donarla  al banco central con la única condición de que sea exhibida. ¿Que hubiera pasado si el extranjero no la habría donado? habría pasado a una colección privada y nunca sabríamos de su existencia.

En Ecuador, no ha existido una política de estado para la protección del patrimonio, los museos nacionales están llenos de piezas obtenidas de coleccionistas y de huaqueros. Sin necesidad de virar la página, seria importante abrir el camino para la investigación científica que posibilite contextualizar piezas huaqueadas. Sin ser puristas debemos utilizar estos recursos de la mejor maneja e iniciar un verdadero proceso de concientización en las altas esferas políticas las cuales deberían crear las condiciones para impedir el saqueo de nuestro historia y generar recursos para la investigación contextual con profesionales calificados.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Existe una hipocresía obvia por parte de los estados del “Primer Mundo”, que implementan convenios internacionales sobre la colaboración entre países para la supuesta protección del patrimonio, y, debajo de la mesa, encubren a sus coleccionistas privados. Y todo se lo maquilla mediante un cuento que quiere hacernos olvidar que las piezas implicadas son arqueología. No señor: aquí, son “arte”. Estas relaciones de poder, combinadas a prácticas de corrupción –entre otros factores, tales como la pobreza o la ignorancia- tanto en los países del primero como del tercer mundo, dan cuenta de la situación actual.
Es innegable que en algunos casos, el trabajo de algún coleccionista ocasionó el interés por alguna zona arqueológica, o contribuyó a proteger algún sitio. Pero esto no justifica ese tipo de prácticas en general, cuando se sabe que lo ideal es la investigación académica, basada en el estudio de piezas en contexto.
Y cierto es también que, en muchos casos, las piezas están mejor conservadas en las casas de los particulares o en museos extranjeros, pero esto tampoco significa que debe ser así. Esta situación saca más bien a relucir el clásico problema de que nuestros gobiernos y a través de ellos, el sistema educativo, no dan toda su importancia a la cultura: la aplicación de las leyes en este sentido es claramente deficiente. Y que no vengan a decir que es por falta de presupuesto, porque en el Ecuador sí hay dinero. Entonces ataquemos el problema por ahí. Me parece difícil educar a los coleccionistas; creo que como muchas veces en el Ecuador, partir desde lo local sería mucho más eficiente. El que las comunidades mismas protejan su patrimonio por ejemplo, es una de las formas más seguras de que éste no vaya a parar quien sabe en donde.
Pero claro está que antes de que esto pueda darse (es un proceso largo, laborioso, quizá utópico), seguirán circulando piezas que habrán sido huaqueadas. ¿Qué hacer con ellas?
Lógicamente, es necesario tener un conocimiento de cuáles son estos tráficos, para luego detener a sus autores. Sin embargo, este último paso es el que muchas veces no se da.
Académicamente hablando, el interés de estas piezas se ve disminuido, pero siguen siendo parte del patrimonio. Como tal, deberían ser recuperadas. En este sentido, la actitud del coleccionista referido por “hacia la investigación” ¡es genial! No es suficiente que los coleccionistas den permiso a los arqueólogos para estudiar sus colecciones (sería el colmo, ¿no se supone que todo bien arqueológico pertenece al Estado?): se debería obligarlos a que donen sus piezas. En cuanto a las piezas ecuatorianas que están en museos extranjeros, en nombre de los dichosos principios culturales internacionales, ¿por qué no se las  alquila a estas instituciones, y, con los fondos recaudados, se crea aquí la infraestructura necesaria para recibirlas una vez concluido el contrato? Definitivamente, puede parecer utópico. Pero muchas veces, el tratar de seguir las utopías es ya un primer paso!

Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Las instituciones culturales (UNESCO, museos, etc.) y la arqueología contemporánea están ancladas en “paradigmas” diferentes. Las primeras, en la pieza arqueológica aislada, que tendría “por naturaleza” información valedera sobre el pasado. La segunda, en el contexto arqueológico, que provee a la pieza información cultural por su asociación con otros elementos del sitio arqueológico. El énfasis en la pieza aislada ha hecho que las instituciones culturales, nacionales e internacionales, santifiquen la existencia de colecciones públicas y privadas proveyéndolas de barnices interesantes como su valor educativo, su condición de “depositarias” de la memoria histórica y hasta como equivalentes de los lingotes de oro de nuestra reserva monetaria.  Sin embargo, si algo son las piezas de los museos, son precisamente el monumento a la pérdida de nuestra memoria histórica.

Por cientos de años hemos fumado, y en el siglo XX, más que nunca. Hasta que se descubrió científicamente que fumar hace daño, asunto que no hizo parpadear siquiera a los fumadores empedernidos. Fue necesario que el estado se entrometiera con sus instituciones para salvaguardar el bien general. ¿Quién hubiera pensado que la vida le condenaría al fumador al servicio higiénico de su casa o su oficina? Por cientos de años hemos coleccionado piezas arqueológicas y en los siglos XIX y XX más que nunca. Ahora hay consenso en la arqueología contemporánea de que el coleccionismo es malo para la reconstrucción del pasado, lo cual no ha hecho parpadear a los coleccionistas. Es entonces necesario que el estado intervenga para salvaguardar el bien general. La estrategia? Intervenir con educación y leyes que, poco a poco, arrinconen al coleccionista al desván de las cosas ocultas y mal habidas.

La mayoría de nuestras desventuras provienen de un pésimo sistema educativo. Por mencionar algo, el estado debe enseñarnos, desde pequeños, que hay que respetar y conservar la cultura material de nuestros antepasados. O sea, enseñarnos y dar ejemplo. Y como no lo hace, generamos malas costumbres que acaban siendo aceptadas por el consenso general. Por ejemplo, la arqueología como adorno. Nuestros presidentes y nuestros banqueros adoran tener piezas arqueologicas en sus oficinas o retratarse con ellas. He visto pequeñas colecciones en consultorios de médicos, en hoteles, en las bibliotecas de algunos intelectuales. No sé cómo esté la situación ahora, pero hasta hace algunos años, era costumbre que el profesor de una escuela o colegio mande de deber a sus alumnos traer piezas arqueológicas para el “museo” del establecimiento, que por supuesto nunca se abría. Estas son prácticas corrientes que las instituciones culturales podrían, con cierta facilidad, convertirlas en “malas” prácticas, desaconsejando su uso, o limitándolo con reglamentaciones locales o nacionales (regulación de un ministerio, por ejemplo). Y a las damas que asoman en las fiestas con collares o aretes de piezas precolombinas, se pudiera con cierta facilidad (espero!) persuadirlas de no hacerlo, con un discurso similar al que se les da a las damas que asoman con abrigos de visón.

Estas costumbres, al parecer inocuas, son la primera razón del tráfico de antigüedades. La otra, la demanda en gran escala que generan los museos. Los coleccionistas son hueso duro de roer. Con el debido respeto por nuestro invitado “Hacia la investigación”, la historia del extranjero que compró una pieza arqueológica y al querer revenderla se apercibe de que el museo no tenia plata para comprarla, y la dona, me parece demasiado bella para ser cierta. El hombre iba con su pieza única al museo en pos de varios billetes de cien o mil dólares, tratando al menos de recuperar su inversión. Me resulta difícil imaginar a este Saulo de Tarso flechado en conversion súbita, camino de un negocio lucrativo. Los coleccionistas, de los “buenos”, y digo esto en el mal sentido de la palabra, todos ellos han vendido sus colecciones para la formación o “enriquecimiento” de los museos ecuatorianos. La verdad que viene la experiencia? Pues, que es más fácil que un Haplomastodon chimborazi pase por el ojo de una aguja que un coleccionista done su coleccion.
Cuando la educación ha fallado, es muy difícil enderezar entuertos. Entonces hay que reorganizar instituciones y establecer leyes restrictivas, que funcionarán solamente si el sistema educativo vuelve, paralelamente, al hogar y a la escuela a recomenzar la tarea mal hecha. En el caso presente, habría que establecer leyes duras que sacudan el establecimiento coleccionista, leyes como las del contrabando o la explotación ilegal de minas. Después de todo, el coleccionista, como el minero desaprensivo, están explotando subrepticiamente recursos del subsuelo, que son propiedad del estado.

En general, me alineo con Florencio, por su acertado razonamiento, y por no andar con medias tintas. Me gusta eso. De paso invito al lector a revisar su artículo sobre el coleccionismo en Apachita 5, en la sección Revistas de este sitio web. No estoy de acuerdo con Alharawi que defiende por igual el contexto arqueológico y la compra de la pieza única; no hay coherencia. Detesto el argumento de que las coleciones privadas y los grandes museos están sin pecado, porque “al menos” cuidan bien sus colecciones. Es el argumento típico de los grandes museos estadounidenses o europeos, respecto a las colecciones que poseen, provenientes del Tercer Mundo. Casi diría que es un pensamiento imperialista que autoriza el expolio cultural. Por supuesto que en esto tenemos que bajar la cabeza: simplemente no sabemos cuidar nuestras cosas. Pero eso es otra vez asunto de educación, tanto del ciudadano común como del estado, que no valoramos el patrimonio nacional. Por alguna razón, el karma de nuestras colecciones arqueológicas, es de ser invariablemente cuidadas o mal cuidadas por gente sin educación, sin sensibilidad histórica, sin amor por lo que hace.

Hasta que ocurra la “Gran Transformación” (je, je), podríamos siquiera chismear sobre las colecciones existentes. En la mayoría de los casos, estas se conforman siguiendo los gustos del comprador. Punto negativo, porque las colecciones sesgadas no son adecuadas para la investigación arqueológica. Si unos huaqueros excavan totalmente un sitio arqueológico y la venden también totalmente a un coleccionista, la colección ha perdido sus contextos, pero al menos está integra. Sin embargo, eso nunca ocurre, porque un coleccionista, de los “buenos”, en el mal sentido de la palabra, escoge solamente lo “mejor”, es decir las piezas enteras, las más brillantes, las más espectaculares, las más todo. Lo demás es rechazado por no tener valor “museable” o monetario. Lo que nos lleva a la interesante conclusión de que las “mejores” colecciones arqueológicas son realmente las peores.

¿Qué hacer, para ser realistas, como dice Alharawi, con las colecciones ya existentes? Muy poco, pero peor es nada. “Hacia la investigación” dice que hay que “contextualizarlas”. Sin con ello se quiere entender darle un contexto a los artefactos, eso es imposible, porque ya lo perdieron. Se puede, sin embargo, hacer cosas chicas, de “alcance corto”, como decimos en arqueología. En el simposio sobre el tema realizado en Nueva York en 1981 (The research potential of anthropological museum collections, Anne-Marie E. Cantwell, James Griffin,y Nan A. Rothschild, eds., Annals of the New York Academy of Sciences), se pudo constatar que la mayoría de las investigaciones se referían a análisis técnicos, que incluyen estudios de pastas de cerámica, aleaciones de metales, proveniencia de artefactos, fuentes de materias primas, toxicología y paleonutrición en huesos, y aspectos relevantes de conservación. De paso, nada que no se pueda hacer con los restos no museables de una excavación arqueológica. Curiosamente, ninguno de los participantes  manifiesta reservas respecto del coleccionismo. Sin embargo, ahora hay nuevas reglas de ética profesional que urgen al arqueólogo a no estudiar colecciones obtenidas fraudulentamente, para presionar contra esta mala práctica. Y ahora, ¿qué colección no es fraudulenta? La ética es relativa y cambiante. De hecho, antes no era antiético estudiar objetos huaqueados. Pero tambien hay que reconocer que la profesión no toma acciones por mero capricho. Yo diría que con estas reglas, la arqueología está protegendo la base misma de datos a que debe su existencia. Debemos seguirlas.

Por ultimo, quiero decir que no esperemos cambios radicales en el futuro próximo. Más aún, a lo mejor no estaremos aquí cuando ocurran. Pero, en bien del futuro de la arqueología en nuestro país, debemos dejar siquiera echando la semilla.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Ernesto Salazar escribió:

Detesto el argumento de que las coleciones privadas y los grandes museos están sin pecado, porque “al menos” cuidan bien sus colecciones.

Ernesto,

No dicho que los museos son sin pecado. Para mis es un mal menor si compran las piezas para que no desaparescan en manos privadas. Yo sigo con mi línea, es decir : protegemos los sitios ANTES que sean saqueados porque una vez hecho, que la pieza sea en colecciones privadas o en un museo estatal es igual. La historia esta perdida. Entonces, mejor que sea en un museo estatal; de esta manera esta visible por el publico.

Ernesto Salazar escribió:

En el caso presente, habría que establecer leyes duras que sacudan el establecimiento coleccionista, leyes como las del contrabando o la explotación ilegal de minas.

Absolutamente de acuerdo. Pero me viene algunas preguntas : Imaginamos que el congreso saca una ley que implica que toda colección privada debe regresar al estado. ¡Hay pues! ¡Chévere! Pero... ¿Qué institución en Ecuador tiene la capacidad, el personal calificado y los espacios físicos para recuperar, inventariar y conservar todo este material? No se puede hacer con el material excavado por arqueólogos, como estas mismas instituciones van a hacer eso para lo que es excavado ilegalmente. El problema del Ecuador es que su sistema de gestión del patrimonio y de la cultura esta dividido entre instituciones que no colaboran eficazmente por múltiples razones. Todavía, el Ministerio de Cultura no esta a la cabeza, no tiene la posibilidad de coordinar una política cultural unida para el patrimonio. Espero que eso sucedió rápidamente para iniciar el cambio. Y va ha demorar hasta los primer efectos. Tal vez, vas ha decir que mi visión es “imperialista”, pero soy realista. Y te puedo decir que si puedo hacer algo para que las piezas que están en los museos de Europa o norte América desde siglos regresan a su tierra de origen, lo haré.

Para regresar al asunto del foro:
Como todos lo dicen, hay que hacer aplicar leyes. Las leyes contra el trafico de bienes culturales existen, hay que aplicarlas pero la ley siempre queda un paso atrás, porque actúa una vez cometido el crimen, que muchas veces queda sin castigo. En mi opinión, hay que educar, ante todo. Educar la población, las instituciones y los demás. Creo que si es la clave para concientizar al publico. Pero paralelamente a eso, hay que ayudar (no ofrecer) el desarrollo de ingresos de substitución dentro de las comunidades y con sus participación (en caso contrario es el fracaso). Es fácil de decir “no tocas” si tienes suficientemente a comer. “Velan el patrimonio y mueren de hambre...”

¿Cual soluciones?
El problema es doble: de un lado, proteger los recurso aun no saqueados y, por otra parte, manejar las colecciones existentes.

Para el primer punto, he dado algunas reflexiones en mi primer mensaje: educación y capacitación de todos los protagonistas, proyectos comunitarios, fortalecimiento del arsenal legal, colaboración entre instituciones y países, realización de inventarios preciso de los bienes patrimoniales, etc.

El secundo punto es más delicado e complejo. Por el momento no tengo soluciones que me satisfechan o que sean, en la practica, realizables y aceptadas por todos los protagonistas.

Cual sea las soluciones y decisiones, demorara años antes que se ven los primeros efectos.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Ernesto Salazar escribió:

Curiosamente, ninguno de los participantes  manifiesta reservas respecto del coleccionismo. Sin embargo, ahora hay nuevas reglas de ética profesional que urgen al arqueólogo a no estudiar colecciones obtenidas fraudulentamente, para presionar contra esta mala práctica. (...) De hecho, antes no era antiético estudiar objetos huaqueados. Pero tambien hay que reconocer que la profesión no toma acciones por mero capricho. Yo diría que con estas reglas, la arqueología está protegendo la base misma de datos a que debe su existencia. Debemos seguirlas.

De donde sacas estas reglas de ética. Existe - como lo habia mentionado arriba - un articulo de tu autoridad sobre el tema que presenta los argumentos de la SAA, Biblical Archaeology Society y Achæological Institute of America. Y el debate sigue abierto a mi conocimiento. La arqueología, como lo ha mentionado Florencio en la Apachita n°5 (cf. arriba), esta hechada de collecciones, y muchos coleccionistas han participado al conocimiento de algunas culturas precolombinas. Es un hecho. Y como lo he mencionado en este foro, no podemos olbidar esta importante fuente de informaciones sobre el pasado. Debe ser estudiado con precausiones, es obio. Pienso que hay que actuar con lo que es hecho, y focalizarse sobre el futuro para no repetir estas errores ireparables.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Es urgente e importante que al nuevo Ministerio de Cultura se les asigne los debidos recursos económicos para que se conviertan en entes operativos y no quedativos, donde los funcionarios efectivamente podamos proponer y no solo mirar lo que sucede a nuestro alrededor, conviertiendonos en encubriodres de la pérdida del patrimonio ecuatoriano. Se nos permita actuar y no esperar la venia de la autoridad superior, para proponer y actuar sin las cadenas burocráticas que solo sirven para desvanecer las acciones inmediatas que contribuirían para hacer por ejemplo un completo inventario de los bienes patrimoniales del país, un plan de seguridad y contingencia para estos bienes, que se aplique por Ley nacional, ojala que el nuevo ministerio se desarrolle con efectividad, cuente con recursos económicos suficientes, con menos escalas jerparquicas, burocráticas que permitan un accionar directo, donde no existan justificativos para inoperancias de tantas otras instancias burocráticas del estado. Ojala se considere la experiencia en el ámbito de patrimonio cultural de funcionarios de esta área y ojala se hagan auditorias para saber quienes estan dispuestos y quienes no a contribuir para un ejercicio eficiente de la proteccion y salvagurada del patrimonio cultural del Ecuador.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Es lamentable que siempre el justificativo de la inoperancia sea la falta de recursos económicos. El recurso humano de cualquier institución es moralmante responsable de sus actos, independientemente de las jerarquías burocraticas. La experencia en el ámbito  del patrimonio cultural debe comenzar por reconocer las fallas del sistema y por proponer los remedios adecuados. En el caso del robo de la custodia hay varias fallas, comenzando por la falta de un inventario detallado del bien perdido y para esto no hay excusa en la cadena de mando institucional o en la falta de dinero. La experiencia en las labores cotidianas debería señalar las carencias elementales y la responsabilidad profesional buscar las alternativas para remediarlas. Con el descubrimiento de la autogestion el instituto penso resolver sus problemas económicos, trasladando la responsabilidad del inventario de la institución gestora, al potencial cliente, y si éste no toma la iniciativa, por temor al costo que eso implica, entonces todos tan tranquilos con el inventario en suspenso.  Se que estos comentarios resultan triviales ante la magnitud del problema, pero para curar al enfermo hay que comenzar por reconocer la dolencia.
A pesar de lo alejado que estos dos  últimos comentarios parescan del tema de este foro, hay que abrir los ojos y comprender que el problema es  de un sistema en que todos los elementos están concatenados. Las soluciones deberan ser necesariamente sistemicas.

15 última edición por alharawi (30-10-2007 08:35:05)

Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Los principios de ética arqueológica promovidos por la Sociedad Americana de Arqueología se encuentran en el siguiente link, que ruego a nuestro webmaster activarlo para conocimiento general:

http://www.saa.org/ABOUTSAA/COMMITTEES/ … iples.html

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

SAA escribió:

Principle No. 3:
Commercialization
The Society for American Archaeology has long recognized that the buying and selling of objects out of archaeological context is contributing to the destruction of the archaeological record on the American continents and around the world. The commercialization of archaeological objects - their use as commodities to be exploited for personal enjoyment or profit - results in the destruction of archaeological sites and of contextual information that is essential to understanding the archaeological record. Archaeologists should therefore carefully weigh the benefits to scholarship of a project against the costs of potentially enhancing the commercial value of archaeological objects. Whenever possible they should discourage, and should themselves avoid, activities that enhance the commercial value of archaeological objects, especially objects that are not curated in public institutions, or readily available for scientific study, public interpretation, and display.

(subrayado mío)
Como se puede leer en esta citación de los principios de ética, la SAA no impide el estudio de colecciones privadas si el objetivo es el estudio científico y la presentación al publico. Cada investigador debe tomar esta decisión personalemente, después un estudio minucioso de la valor cientifica de la colección. No hay que olbidar que, si para sus creación han destruido contextos y informaciones unicas, las colecciones actuales son una fuente de información cientifica importante.
Estudiar colecciones es, tambien, permitir la realización de un inventario de estos bienes; lo que no existe generalmente.

Cabe recordar que no soy pro-coleccionismo privado, solamente hay que trabajar con lo que es hecho y tratar de proteger los recursos aun no tocado por los individuos que piensan que el valor del patrimonio cultural es solamente en efectivo.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Patrimonio cultural en peligro

Pongo al conocimiento de todos el texto escrito por Yolanda de Rojal en El Universo. Este texto no aporta nuevos argumentos al debate pero ofrece una síntesis del tráfico ilícito de bienes culturales y pistas por desarrollar para buscar soluciones. Cuestiona además algunos acuerdos entre estados: "Cerca de 200 objetos de arte precolombinos se exponen en un museo de Rímini, Italia, y figuran con la mención: “propiedad del Estado de Ecuador”. En breve, un asunto que empezó con un juicio termina en una especie de acuerdo amistoso. ¿Es suficiente esta mención o se han emprendido acciones para el retorno de las piezas al país?"

Permite igualmente reflexionar sobre la noción de Patrimonio cultural en Ecuador, que se discute actualmente en el foro.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Me ha interesado mucho su página porque encuentro muy valioso el conocer el pensamiento de los arqueólogos frente a una falta de verdaderas políticas de patrimonio cultural.  Estoy muy interesada en conocer datos estadísticos o información sobre el número de piezas arqueológicas que han salido de  nuestro país y han llegado  a otros mediante el mercado negro.  Y de la misma manera cuantas han sido expoliadas últimamente.  Estoy realizando una maestría en Arte y Diseño y pretendo tener estos datos para realizar un capítulo de mi tesis.  Les agradezco su atención y ayuda.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Estimada amiga,

La verdad es que no existen estadísticas de ningún tipo sobre el comercio de piezas arqueológicas en el mercado negro. Se pueden hacer estimaciones superficiales recorriendo en la web los distintos sitios donde se ofrece la venta de piezas arqueológicas en linea, o se puede entrar a los sitios de la Unesco y revizar las listas rojas que tienen que ver con el numero de piezas robadas...
Como toda actividad ilegal, no hay un registro de lo que sale, pues evidentemente estas "mercaderías" no suelen pasar por los servicios regulares de las aduanas locales o extrangeras. Como no suelen haber denuncias de piezas arqueológicas huaqueadas de los sitios nacionales, la policia o el INPC, no disponen de datos reales al respecto, pero una vuelta por los archivos de estas instituciones puede ser una experiencia interesante, aunque sea solo para recordarles de la necesidad de tratar de llevar a cabo este tipo de estadísticas.
La iniciativa de incluir este tipo de datos en su tesis es loable, pero como en todo tipo de trabajo pionero, tendra que dar los primeros pasos sola y valiente. Nuestra ayuda en la guia del camino a seguir estará siempre al otro lado de este foro.
Suerte y perceverancia,

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

fabiola:
Interesante que te preocupen estos temas, que al parecer no son de importancia.  Sobre las estadisticas, es muy dificil como ha dicho Francisco, pues el mercado negro, se llama justamente asi porque esta al margen de la ley.  Pero, podrias comenzar con investigar cuanto ha gastado el Museo del Banco Cnetral en comprar colecciones, producto del huaqueo y trafico ilegal.  Esa si es plata de todos y, las autoridades del Banco si deberían dar cuenta de cuanto se ha gastado.  Por otro lado, tambien puedes buscar entre los arqueologos, quienes tengan amigos coleccionistas y traficantes ( Traficante, alquien que compra piezas patrimoniales y las vende a otro coleccionista, en este caso, publcio- Banco Central, o privado).  Por allí deberías empezar.

Florencio

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Estimada Fabiola,

Puedes también visitar en nuestro portal algunas entradas vinculadas con este tema: la carta de María Elena Arellano, el editorial de Francisco Valdez ¿Patrimonio? ¿Qué Patrimonio?, el plan Cultura, Emigración y Política Exterior: Planex 2020 y, por otra parte, dar una vuelta por la Dirección de Promoción Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores, que está a cargo de la identificación y de la coordinación de la lucha contra los bienes patrimoniales robados (cf. la entrevista de Claude Lara en nuestro portal). El Ministerio de Relaciones Exteriores presenta en su portal Web el Listado de Obras de Arte sustraídas del Ecuador. Debido a las razones presentadas por Francisco y Florencio, este listado es parcial. La INTERPOL ha llamado recientemente la atención sobre la falta de informaciones sobre las piezas robadas y emitido algunas recomendaciones al respecto en su portal Internet, asi mismo como la UNESCO

Con la creación del Ministerio de Cultura, también se creó un Dpto. de Planificación para la Seguridad y Desarrollo (Diplasede), asi como en el Ministerio Coordinador de Patrimonio Cultural y Natural.
Suerte en tus investigaciones.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Estimados lectores, les informamos que acabamos de publicar en la sección Articulos del portal un articulo sobre "El tráfico ilícito de bienes culturales en América Latina y el Caribe: Balance y perspectivas" por la Dra. Cecilia Bákula, Doctora en Historia, Catedrática de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Directora del Museo del Banco Central de Reserva del Perú. Es miembro del ICOM e integra la Junta Directiva del Comité Peruano del ICOMOS.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Patrick McGroarty y Alexandra Olson, from Associated Press (AP), presenta una larga entrevista (en ingles) a uno de los mas famosos coleccionistas de piezas de arte "primitivo" y precolombino, Leonardo Patterson, desde los años 1960. Este articulo demuestra bien la dificultad de luchar contra este trafico y identificar la procedencia de los objetos asi como los las redes permitiendo la salida de estos objetos de sus países de origen o su autenticidad. También pone en evidencia  los problemas a los cuales son confrontados los curadores de museos o los expertos y policias que tratan de hacer respetar las leyes nacionales e internacionales sobre el trafico de bienes culturales.

En base a esta entrevista, los periodistas de AP nos presentan tambien la historia del trafico de bienes a lo largo del último siglo.

Leer el artículo Antiquities dealer has colorful, checkered career en el portal de AP.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Hola,
Me permito intruirme en vuestro foro...
Soy estudiante francesa en arqueologia e historia del arte.
Consciente de  la importancia del patrimonio cultural: identidad e historia de un pueblo, estoy muy interesada por la lucha contra el patrimonio cultural.
Este trafico, es uno de los mas importantes, y sin embargo no consigo encontrar una formacion en este sector. Por lo tanto, intento hacer mi "autoformacion". Estudié 3 anos de derecho, y 2 de arquéologia e historia del arte.
En Francia, en cuanto a la formacion universitaria, solamente tenemos dos posibilidades: en Paris (la sorbonne) y en Lyon III, pero esta especializacion solo llega en el quinto ano!
Ademas, mis profesores no tienen ninguna idea sobre este tema, y las personas que intento contactar no contestan...
Me parece que la educacion y la formacion es la base par intentar resolver, o disminuir este problema.
El ano que viene (gracias a los acuerdos de mi universidad), pienso estudiar un ano en la universidad de Externado en Bogota. Me preguntaba, pues es un pais directamente afectado, si existe algunas formaciones sobre la lucha contra el trafico ilicito de obras de arte, y de sitios arqueologicos?

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Oups!!!
que error!
"estoy muy interesada por la lucha contra el patrimonio cultura" => la lucha contra el trafico ilicito del patrimonio cultural!

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Hola leti,

En francia, como lo has mencionado, no existe otra formación de las dos que mencionaste (Paris I y Lyon III) que permiten un obtener una licienciatura y luego un master. Por lo que sepa, puedes realizar en Paris II Assas, un doctorado, escogiendo el tema. Pero eso es en derecho. Son dos formaciones academicas muy famosa.

Para lo demas, en otros paises, no estoy al tanto de las formaciones. pero te invito a publicar un anuncio en la seccion "Educación" de este mismo foro para abrir el debate sobre la enseñanza universitaria en este ambito.

Suerte

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Gracias!

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

leti escribió:

Gracias!

BUENAS TARDES, SOY UN POLICIA PERUANO QUE SE HA DEDICADO A INVESTIGAR ALGUNOS CASOS RELACIONADOS CON EL TRAFICO ILICITO DE BIENES CULTURALES CON RECUPERACIONES EXITOSAS DE BIENES CULTURALES GRACIAS A LA COOPERACION INTERNACIONAL CON OTRAS POLICIAS DE PAISES EUROPEOS, Y CONSIDERO MUY NECESARIO QUE EN MATERIA DE LEGISLACION PENAL INTERNACIONAL SE CONSIDERE ESTE TIPO DE DELITOS Y SE ESTABLEZCA SANCIONES DRASTICAS.
HE CONOCIDO DIRECTAMENTE EL CASO DE LOS BIENES CULTURALES QUE ESTUVIERON EN PODER DE LEONARDO PATTERSON Y QUE AHORA AFRONTA PROCESOS JUDICIALES EN MUCHOS PAISES.
NO ESTOY DE ACUERDO CON LA EXISTENCIA DE COLECCIONISTAS PRIVADOS QUE A PESAR DE QUE TIENEN MUCHO CUIDADO CON LAS PIEZAS QUE POSEEN, ALGUNAS O LA MAYORIA SON DE PROCEDENCIA ILEGAL O PRODUCTO DEL BLANQUEO DE ESTAS PIEZAS POR VENTA O REVENTA Y QUE LUEGO EXPONEN COMO SUYAS.
DEFINITIVAMENTE ESTAS PIEZAS SON PATRIMONIO DE CADA PAIS, DE SUS GENERACIONES, Y DEL MUNDO.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Estimado George,

Gracias por su contribución.

Creo como vos que el coleccionismo es un problema mayor de la arqueología. No solamente de Perú, Ecuador o otros países de América Latina pero también el problema de países europeos. De todo lado existe victimas del saqueo de sitio o de robos en los museos pero también fomentadores de este trafico. El problema es complicado y no podemos ser una cuestión de "buenos" y de "malos".

Hace poco tiempo, un usuario llamado "Hacia la investigación" nos reportaba que

Hacia la investigación escribió:

Un extranjero compro una pieza única, se trataba de un remero elaborado en cobre de la cultura Bahía. Fue a venderla al banco central y por falta de presupuesto no fue adquirida. Al ver el valor histórico de la pieza, el extranjero decidió donarla al banco central con la única condición de que sea exhibida. ¿Que hubiera pasado si el extranjero no la habría donado? habría pasado a una colección privada y nunca sabríamos de su existencia.

La ultima pregunta es importante. El mercado y el trafico ilegal de bienes culturales esta a fuera (por razón) de todo tipo de instituciones y piezas de primera importancia para la investigación científica pueden desaparecer sin estar nunca vista por profesionales. Continua

Hacia la investigación escribió:

En Ecuador, no ha existido una política de estado para la protección del patrimonio, los museos nacionales están llenos de piezas obtenidas de coleccionistas y de huaqueros. Sin necesidad de virar la página, seria importante abrir el camino para la investigación científica que posibilite contextualizar piezas huaqueadas. Sin ser puristas debemos utilizar estos recursos de la mejor maneja e iniciar un verdadero proceso de concientización en las altas esferas políticas las cuales deberían crear las condiciones para impedir el saqueo de nuestro historia y generar recursos para la investigación contextual con profesionales calificados.

¡No es una alegoría al coleccionismo! Eso es pragmatismo: Una peiza saqueada pierde su contexto y, entonces, su historia. Su estudio por si es también útil (vease la entrevista al Dr. Tom Cummins). Y muchos museos mundiales actúan comprando piezas para alimentar sus colecciones, atraer turistas y proteger bienes únicos (el ejemplo de Jiroft es elocuente) y al mismo tiempo tratan de seguir luchando contra el saqueo de sitios y edificios arqueológicos e históricos, tratan de impedir el trafico de bienes culturales conjuntamente con policiales especializados. Porque son Patrimonio. Porque cada uno de sus bienes son herencia de una cultura, de un pueblo, de una nación y de la humanidad en su globalidad como testigo del desarrollo humano. Saquear sitio o vender bienes culturales es un crimen. Nadie lo dudo. Desgraciadamente no existe soluciones perfecta: hace dos años, el Nacional Geographic, en su edición francesa público un reportaje sobre los "buscadores de tesoros" en Ecuador. Esta gente tiene presupuesto y conoce las fallas del sistema.

¿Qué hacer? Primero seguir luchando mediante la educación de los ciudadanos para que no saquean y no ayudan a saquear. Segundo, tratar de educar a los coleccionistas (vease "Algunas reflexiones" más arriba) hasta que se puede detener el trafico. Tercero, luchar contra las redes organizadas de traficantes y, en fin, gestionar acuerdos de cooperación internacionales para que las piezas regresan a sus países de origen con las condiciones de exposiciones y conservaciones adecuadas en exposiciones permanentes en los países de origen y exposiciones temporales en otros países.

El problema no es solamente el del coleccionismo, eso también sucede entre "academias" : existe ejemplo fomentando la esperanza (el regreso de las piezas de Cochasqui desde Alemania, bajo algunas condiciones de seguridades) y otros donde se nota dificultades : el ejemplo de la Universidad de Yale en EE.-UU. que no devolvió las piezas de Machu Picchu a las autoridades peruanas (La controversia entre Yale y Perú sobre las piezas de Machu Picchu va a las cortes y David contra Goliath.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

El gobierno ha creado la Comisión Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de bienes culturales mediante un Decreto Ejecutivo No. 227.

Más informaciones…
Creación de la Comisión Nacional de Lucha Contra el Tráfico ilícito de Bienes Culturales
Decreto Ejecutivo No. 227
Presentación de la Comisión Nacional de Lucha Contra el Tráfico ilícito de Bienes Culturales

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Después del encuentro en El Cairo de varios países para reclamar bienes culturales a museos y universidades (veáse Países se unen para la devolución de su Patrimonio Cultural) ; el diario francés Le Figaro publica un artículo sobre los pedidos de devolución de bienes culturales (en francés) cada días mas insistentes. No voy a discutir aquí de los bienes robados o del tráfico iícito; se trata de los bienes pertenecientes a museos o universidades: "¿un Estado tiene derecho a reclamar un bien sacado del país en aquellos tiempos de la Colonia, de guerras o durante excavaciones arqueológicas realizadas por otros países?" Questión espinosa, como lo demuestra las demoras para aprobar la convención de la UNESCO de 1970… ratificada en la ONU en 1987 con la abstención de los países occidentales.

"¿Los países occidentales aceptaron dejar obras patrimoniales para devolverlas a los países de las cuales salieron? ¿Vacilar los museos etnográficos? ¿Y bajo cual condiciones y modalidades serán hechos estas restituciones? ¿Aceptarán las restituciones sin contraparte? ¿Los países de origen disponen de los medios de compras, conservación, puesta en valor de estas obras, una vez la devolución realizada?" En realidad, cada pedido es diferente, llamando soluciones diversas aún por encontrar para que sean aceptables por cada parte.

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

La Policía de Nicaragua decomisó más de mil piezas arqueológicas cuya antigüedad se encuentra entre 300 A.C. y 1500 DC., sustrayendolas al tráfico ilícito. Este hecho demuestra que los esfuerzos para parar a traficantes pueden se exitosos y lograr recuperar algunas piezas.

Leer "Decomisan un millar de piezas arqueológicas de 300 años AC en Nicaragua" en Expreso
Leer "Decomisan al menos 1 000 piezas arqueológicas precolombinas en Nicaragua" en El Hoy

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

El Museo de Aduanas de Gandria (Suiza) presenta una muestra sobre el contrabando de bienes culturales y el saqueo de yacimientos arqueológicos hasta el 15 de octubre.

Leer "Musée suisse des douanes: la contrebande de biens culturels exposée" en Le Matin

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Estimados amigos
Felicitaciones por la página, en la cual estoy seguro prima el respeto a la opinión ajena por lo tanto luego de reflexionar mucho en el tema, comparto con ustedes unas reflexiones:

1.- Año 3000, los arqueólogos del futuro escarban e investigan las ruinas de una ciudad y una población que vivio en el 2000 D.C. en el punto geográfico 0.15 S y 78.35 W, encuentran unos artefactos deteriorados de gran tamaño, muy primitivos posiblemente para transportarse, tienen generalmente cuatro cilindros elaborados de un material extinto "caucho", existe una cantidad enorme de aparatos mas o menos planos en cada vivienda con inscripciones, posiblemente un tipo de escritura con los nombres de sus Dioses entre los mas conocidos SONY, LG... estos dioses primitivos que se han conservado hasta la actualidad son los mas codiciados entre los traficantes, explotadores y saqueadores sin darse cuenta que al negociar estos artefactos planos estamos perdiendo el contexto, la evidencia histórica, nuestra historia y pasado, los mas apreciados y que se venden en galerias y en el newinternet son los de 60 pulgadas... cada uno de estos aparatos nos dirá la verdad...

2.- Volviendo al presente, no creo que sea justo que un grupo de puritanos que creen ser dueños de la verdad absoluta y que poco o nada saben de arqueología aunque tengan títulos y doctorados, los que apenas pueden diferenciar la filiación cultural de un objeto, y dudo mucho que puedan decir si algo es arqueológico o no lo es, ahora pretendan ser los paladines contra el saqueo (con el cual tampoco estoy de acuerdo), contra el tráfico y venta de piezas arqueológicas... sin saber que si no hubiese sido (a nivel mundial y en toda la historia) por que el coleccionista ha dado valor (no precio) a estos objetos, muy posiblemente ni siquiera habria en Ecuador ni museos, ni universidades con esta materia, ni el mundo supiera que tuvimos una gran cantidad de culturas que poblaron nuestro actual territorio y aunque los "arqueólogos" no lo quieran aceptar o no lo entiendan, deben saber que el desarrollo de un pueblo se mide en base a sus expresiones artísticas y si los arqueólogos quieren investigar, en lugar de estar cacareando por lo que no les parece, investiguen, vayan al campo, aporten por Dios con algo a la sociedad... ojalá de su propio pecunio o solo cuando logran sacar jugosos presupuestos van al campo para traer un montón de fragmentos (eso si, con contexto) luego de haber gastado miles de dólares y poner sus apuntes (que poco o nada dicen en verdad del pasado, pues solo son especulaciones e hipótesis, la mayoria absurdas) subjetivos y así sentirse dueños del pasado, custodios del patrimonio...

3.- No niego que los vestigios arqueológicos no tengan valor histórico ni de identidad, ni que se pierde mucho al ser extraidos sin un procedimiento adecuado y que el contexto aporta informacón valiosa pero dejémonos de estar fregando la vida y si quieren aportar, trabajar, háganlo... talves en el año 3000 sea de mucha ayuda conocer que Ernesto Salazar adoraba a un dios LG de 42 pulgadas o que Francisco Valdez veneraba a SONY de 32...???!!!

4.- Disculpas si he herido susceptibilidades...

Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Estimado Juan Carlos (geifs),

Ante todo disculpa que me haya demorado en contestar a tu contribución al debate, pero estaba trabajando en el campo, donde Internet no llega y hasta no volver a Quito, no puedo leer los comentarios  que aparecen en los foros. Para comenzar debo decir que no te equivocas al pensar que en este portal, el respeto por la opinión ajena es la base de toda comunicación y más aun cuando se trata de la participación a un debate sobre temas que interesan a la comunidad.  Gracias por tu participación y por compartir tus reflexiones y con ello participar en el debate. En realidad debo decir que en estos foros se publican todas las intervenciones que tiene una firma de responsabilidad y que hacen eco de criterios fundamentados, sean cual sean los intereses que las motivan. En todo debate, el dialogo es el único medio que puede hacer progresar el pensamiento de los participantes  interesados. Como tu paso por la biblioteca de la Universidad Autónoma de Barcelona te debe haber insinuado, la verdad absoluta no existe, solo existen los intereses expuestos de quienes pretenden buscarla para satisfacer su vacua vánidad. Por ello, en todo debate resulta que hay temas tan apasionados como los intereses que los motivan. Hace ya muchos años, las ya casi olvidadas Selecciones del Reader’s Digest publicaron el original de tu sainetee ubicado en el año 3000. Desgraciadamente te olvidas de su moraleja, o quizás no la entendiste en su momento. La Arqueología fundamenta sus interpretaciones en la cultura material que sobrevive al paso del tiempo, en un contexto estructurado. Éste es estudiado por hombres, que forzosamente reflejan su background  cultural, pues son frutos de su tiempo.  La tecnología avanza, pero lo esencial del fenómeno humano persiste y trasciende en un esquema que puede y debe ser estudiado.

Dicho esto, for the sake of argument, conviene retomar algunos de los puntos que expones en la parte medular de tu intervención, pues así la discusión beneficia a la colectividad que lee y se interesa por esta temática. Por ello, permíteme “cacarear” un poco, y enriquecer el debate con la profundidad de las distintas voces que intervienen sin ser siempre escuchadas. 

En realidad, no creo que haya que excusarse “por haber herido susceptibilidades”, pues entre los miembros de este portal no  existe ningún grupo de “puritanos que poco o nada saben de arqueología”. Sin querer tomar una posición radical, similar a la de los fundamentalistas, llamados también “defensores de la fé”, creo que convine desnudar claramente el pensamiento de cada quien, pues solo así se podrá juzgar la legitimidad de cada posición. Aquí el verdadero problema no es el coleccionismo, per se,  sino el trafico ilícito de cualquier cosa y en especial de piezas arqueológicas. El tema es importante, pues como se verá más adelante los objetos arqueológicos,  entre otras cualidades, son uno de los poquísimos medios de que se dispone para estudiar y comprender el pasado aborigen de los pueblos asentados en esta parte de la América precolombina.

El coleccionismo es una practica cultural de carácter universal, que no debe ser satanizada sin son ni ton. El afán de reunir objetos variados, de cualquier genero, no es de por si una actividad criticable, o siquiera ilícita. En el mundo entero (antiguo y moderno) hay miles de ejemplos de sociedades donde esta actividad era practicada corrientemente, y hasta valorada como un ejemplo de virtud y de valía intelectual. La compilación de objetos diversos y variados ha sido siempre vista como un mecanismo de estudio privilegiado para la observación, comparación y preservación de las diversas modalidades de las especies.  En el mundo antiguo, lo emperadores chinos coleccionaban minerales, plantas y  animales para el mejor conocimiento del mundo físico. En  el Medio Oriente clásico, la biblioteca de Alejandría constituyó uno de los mejores ejemplos de un coleccionismo preclaro. Desde el siglo XV comenzó en Europa un verdadero afán de obtener muestras de las distintas culturas que aparecían de pronto en los nuevos mundos. En los siglos XVIII y XIX nace la etnografía como una colección de costumbres, vestidos y objetos propios del mundo no occidental. Desde fines del XIX, en nuestro medio, surgen todo tipo de colecciones: orquídeas, mariposas, aves exóticas, cráneos humanos …. Muchas de estas se convirtieron en la base para el estudio científico de muchas ramas del saber. La colección Traversari dotó al Ecuador del más grande muestrario de instrumentos musicales de distintas culturas. Del mismo modo, nadie va a negar que las colecciones de objetos arqueológicos reunidos por gente tan sabia y bien intencionada como el obispo González Suárez, Paul Rivet, Jacinto Jijón, Max Conanz o Carlos Zevallos Menéndez  han jugado un papel fundamental en el primer conocimiento de la historia aborigen. En el mundo moderno el rol positivo de las colecciones (herbarios, zoológicos, archivos, bibliotecas, museos, etc.) está bien asentado y aunque, en principio, todo es siempre tan relativo, el interés que prima no radica en la colección per se, sino en el estudio y en la curaduría de los elementos que constituyen una colección.   

Ahora bien, resulta que en el coleccionismo moderno (como en el antiguo) no todo es tan gratificante o inocente. En el campo de la arqueología hay algunos aspectos del coleccionismo que no pueden ser ignorados.  1- En un principio las colecciones se originan y se justifican por que los objetos (cualquier tipo de objetos) andaban regados, sueltos, sin orden o beneficio para nadie. Los primeros coleccionistas, que eran ante todo buenos observadores, deseaban corregir esta situación y se dieron la tarea de reunir estos objetos regados para su estudio, protección y por que no decirlo, para su deleite. Con el paso del tiempo, hasta en nuestro medio se dan cambios y el caos va paulatinamente cediendo el paso al orden  de la razón. Las colecciones no desaparecen, pero van perdiendo su primera motivación social. 2- Los objetos arqueológicos que llegan a manos de los coleccionistas (privados y públicos), provienen generalmente de excavaciones  clandestinas que destruyen los contextos culturales, de por si patrimoniales. En el contexto arqueológico, que encierra a los objetos, se encuentra una buena parte de la explicación histórica sobre la sociedad que produjo los objetos. Los miles de fragmentos culturales asociados a las buenas piezas que son destruidos y desechados por los excavadores comerciales constituyen un libro de historia sobre los antiguos pueblos,  su medio ambiente y sobre todo sobre las  motivaciones que llevaron a las antiguas sociedades a actuar como lo hicieron. Al destruir e ignorar este contexto se comente un crimen cultural contra los pueblos (antiguos y presentes) pues se les niega la oportunidad de conocer su historia. La obtención fraudulenta de objetos arqueológicos no solo es ilícita, sino que es ante todo una total falta de respeto hacia pueblos que produjeron este arte universal y por extensión un desprecio real de estos los objetos supuestamente tan preciados. 3- La simple verdad  del trafico de objetos arqueológicos es que se trata de una actividad comercial, donde unos compran a precio bajo y venden a un precio elevado, con una ganancia sustancial para los traficantes. La única motivación que les mueve es evidentemente  económica (el lucro personal), en ellos no hay una pizca de amor al arte universal, con el que se dice que se mide el desarrollo de los pueblos. La destrucción de la historia (social, cultural, artística…) que implica el saqueo arqueológico es un acto de barbarie que solo favorece los bárbaros que lo ejecutan.  4- Bajo la ley actual, los vestigios arqueológicos son propiedad del estado nacional (no el gobierno, sino la totalidad de la nación ecuatoriana) y como tal no debe o puede ser comercializado fuera de las fronteras patrias. 5- Los vestigios arqueológicos son expresiones culturales y como tales forman parte del patrimonio material e inmaterial de la nación. Por ello están sujetos a una legislación especial que debe ser respetada por todos lo miembros de la sociedad. 6- Los vestigios arqueológicos son además y sobre todo  herramientas básicas del conocimiento del pasado aborigen de la nación. Para que estas herramientas tengan todo su potencial informativo es preciso estudiarlas dentro de su contexto cultural primario. 7- Los vestigios  arqueológicos tienen una calidad estética innegable; su valor artístico es reconocido como parte del patrimonio universal. En esta calidad, pueden y deben ser apreciados, admirados y “gozados” por el mayor numero de gente posible. Después de todo, éstos por su esencia pertenecen a la colectividad, a la nación en su conjunto.  En este sentido, las colecciones publicas y privadas tienen su razón de ser. Si los objetos arqueológicos son patrimoniales, las colecciones deben estar a la disposición de todos los detentores de ese patrimonio. 8- Mantener una colección responsablemente implica costos  de inversión y gastos corrientes, tan altos como el resto de la investigación arqueológica, pues resulta que una colección bien llevada es parte del proceso de la misma investigación. 9- No mantener una colección adecuadamente (lo que se llama técnicamente la curadoría) es una ofensa al patrimonio, con la que se puede incurrir en un delito tipificado. 10- Desmembrar irresponsablemente una colección patrimonial (pública o privada) es igualmente una ofensa patrimonial grave. Hace poco circulaba en el Ministerio de Cultura  el rumor demagógico de que se iba a socializar las colecciones del antiguo Museo del Banco Central, “devolviendo a las comunidades su patrimonio ancestral”.  Desmembrar a las colecciones de un museo es despojar a los objetos arqueológicos de su “nuevo contexto cultural”, esto es de su conjunto museológico, de su curadoría y de su preservación. 

Con estos puntos claros, el cacareo tiene sentido en la medida en que se aclaran los puntos que se deben discutir con una mente abierta a la realidad nacional. Nos permitimos participar en el debate , pues conocemos e investigamos las distintas facetas de la temática tratada. No nos sentimos dueños del pasado, pero por estudiarlo con amplitud sí nos corresponde ser custodios del patrimonio. Nuestras hipótesis podrán ser subjetivas, pero en la medida en que nos esforzamos por verificarlas en el campo y en el laboratorio  hacemos avanzar la ciencia y la historia de los pueblos precolombinos se beneficia con nuestro esfuerzo colectivo. La arqueología debe protegerse, no para fregar a nadie, sino para educar a las generaciones presentes y futuras con una noción completa de lo que es el patrimonio ancestral. Si en el camino se molestan los traficantes y los saqueadores de la historia, pues bien, están prevenidos de nuestra misión y allí si NO nos importa herir susceptibilidades. 

Francisco

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Re: Venta y tráfico de bienes culturales, entre otros arqueológicos

Saludos estimados amigos (as) mi pregunta es si soy dueño de una pieza de coleecion arte colonial herencia familiar marco tallado em madera de cedro  con  relieves de hojas y flores y 2 angeles en la parte inferior las medidas 1 mm de alto x 75 cmt de amcho y 15 de  grosor  tallado totalmente en maderamas de80 años en la familia  compradores de monedas antiguas lo vieron y me ofrecieron 3000 dolares pero me negue eso fue hace 2 años  en la presemte fecha si estoy interesado en venderlo pero a un precio mayor por problemas economicos personales,,, mi pregunta es, los museos  compran  directamente   o existe alguna institucion de gobierno que compre a precios adecuados gracias por su contestacion  amigos.