“Una lengua no puede salvarse inventando una canción o imprimiendo un lema sobre un sello de correos. No puede tampoco ser salvada por la obtención de un “estatuto oficial” o gracias a su enseñanza a la escuela. Es salvada por el uso (incluso imperfecto), introduciendo y empleada en todas las acciones de la vida diaria y a cada ocasión concebible hasta que se vuelva natural, sin esfuerzo y autentica Eso implica un corto período de lucha y dificultades. La reapropiación de una lengua no es nunca fácil." ( Ellis y Mac a'Ghobhaim, citado en Ces langues, ces voix qui s'effacent de Daniel Nettle y Suzanne Romaine, del inglés por Marion Guilbaut, Ed. Autrement, Coll. Frontières, 2003, p. 189.) El Patrimonio cultural podría compararse a esta lengua olvidada que, poco a poco, renace del olvido y del polvo de los siglos con el apoyo de las nuevas instituciones encargadas de la Cultura.
No podemos decir que la Unidad de gestión de Emergencia Patrimonial no ha trabajado. En el caso particular del sitio arqueológico de Santa-Ana/La Florida (Zamora-Chinchipe), el Ministerio de coordinación ha apoyado los primeros esfuerzos desarrollados por el Ministerio de Cultura, las Fuerzas Armadas y el IRD para reforzar la orilla del río Valladolid. En otros lugares, se recupera los libros de los fondos y archivos públicos, se asegura museos como el de las Madres Conceptas de Riobamba, se recuperara músicas tradicionales ecuatorianas, etc. Cada día, los medios de comunicación presentan las acciones desempeñada por los organismos rectores del sector cultural.
Pero son solamente casos particulares. ¿Como se va a realizar el “inventario nacional”? ¿Como defender los bienes culturales muebles e inmuebles contra desaparición o destrucción? ¿Qué será realmente el alcance de la integración del patrimonio en los programas escolares? ¿Como capacitar mas profesionales y a un mejor nivel? Etc. Estas preguntas son la clave del éxito del Decreto de Emergencia. Las respuestas presentadas por la señora Ministra de coordinación son las misma de siempre. ¿Cuando podríamos tener una reunión alrededor de estos temas para expresar nuestros comentarios y mejorar las propuestas de la Unidad de gestión?
Ninguna sociedad al igual que ningún hombre pueden existir sin una relación al pasado. Pero el pasado no es uno, dado. El pasado es construcción y las sociedades difieran entre ellas como los individuos en su manera de gestionarlo, es a decir de conservarlo por las artes de la memoria y/o de repudiarlo por la fuerza del olvidó… (Alain Schnapp, Guide des méthodes de l’archéologie, La Découverte, Coll. Grands Repères, 2005, p. 10). Después ocho meses de emergencia patrimonial, el Ministerio Coordinador parece un medico que dispone de una surtida farmacopea pero dividido sobre el diagnostico y el tratamiento necesario.